La importancia del etiquetado de un producto
Una de las primeras acciones a llevar a cabo para el control de procesos logísticos, es la identificación de cada uno de los productos y/o activos involucrados.
La identificación mediante etiquetado de un producto es equivalente al nombre propio o clave de identificación oficial de una persona, ya que ese etiquetado le ofrece una identidad por medio de la cual puede rastrearse a través de cualquier cantidad de procesos que se lleven a cabo.
Puede asignarse a un artículo, una clave de marca, empresa, familia o modelo de producto, aunque también puede asignarse una clave o ID único que permita a los negocios rastrear sus productos desde su fabricación hasta su entrega al usuario final; incluso hasta terminar la vida útil del mismo.
Un producto puede identificarse tanto como sea necesario, ya sea mediante un código de barras o tag RFID por ejemplo. Los datos que puede contener una etiqueta son tantos como se necesite, y pueden ser codificados en código de barras o en etiqueta electrónica (tag rfid).
Además de los datos visibles y legibles por un operador, los datos codificados permiten realizar acciones o procesos administrativos mediante una aplicación que cubra las necesidades de un negocio.
Imaginemos por ejemplo un refrigerador, cuyo servicio de mantenimiento se encuentra próximo.
Una de las maneras de realizar dicho servicio sería:
- Averiguar el modelo del refrigerador
- Buscar localmente un representante de la marca fabricante
- Solicitar información acerca del servicio
- El representante verifica si le es posible realizar el servicio
- Programar dicho servicio
Sin embargo buscando realizar ágilmente muchas de esas tareas podría plantearse lo siguiente.
- Localizar la etiqueta de producto y dentro de ella el modelo, numero de serie y fecha de fabricación del mismo
- Llamar al fabricante en el teléfono marcado en dicha etiqueta
- Programar una visita técnica mediante una base de datos de representantes cercanos